Hannibal Laguna, palabra de honor y chicas bond

"A partir de las siete de la tarde la mujer tiene que enseñar los hombros". Con esa frase el venezolano Hannibal Laguna defendió los escotes palabra de honor que llenaron Cibeles. Los escotes y los microvestidos. “Creo que una mujer no tiene que vestir de largo para poder ir de etiqueta, puede ser más libre”. Laguna apostó, en su vuelta al escaparate de la moda madrileña, por sofisticados volúmenes nocturnos muy, muy cortos, en dónde las piernas de las modelos se convirtieron en protagonistas. El negro fue el hilo conductor de una colección impecable en el corte y muy artesanal con vestidos bordados de uno a uno. También logró un efecto glasé en numerosas piezas. El pero que se ponía desde el público fue el de una excesiva monotonía. En primera fila, Lolita o María Teresa Campos aplaudieron la colección del venezolano, emocionado tras su vuelta.
Antes de Laguna, le tocó desfilar al maestro del baño Andrés Sardá. Como muy potente se podría definir la colección del creador catalán. Chicas Bond llenaron de color y energía la pasarela imitando a Angelina Jolie o a Ursula Andress. La última modelo, con un bikini con cristales de Swarovski bordados a mano sobre la piel teñida en oro fue lo más aplaudido. También Sardá acertó con mezcla de gasas de seda junto al neopreno, el plástico y la lycra. Todo con muchísimo color que relegó, raro en esta edición, al negro.